"La disparidad entre los sueños y la realidad no produce daño alguno, siempre que el soñador crea seriamente en un sueño, se fije atentamente en la vida, compare sus observaciones con sus castillos en el aire y, en general, trabaje a conciencia por que se cumplan sus fantasías. Cuando existe algún contacto entre los sueños y la vida, todo va bien." (V.I.Lenin, 1902)



domingo, 7 de noviembre de 2010

¿La “juventud” se conformará con migajas?

 Al leer una nota de J.P. Feinmann en Página 12 que habla sobre la juventud, al ver un afiche del Mov. Evita en mi facultad, al leer el post "La juventud politizada (y algunos recuerdos de los 90)", me resonó un párrafo:

En vida de los grandes revolucionarios, las clases opresoras les someten a constantes persecuciones, acogen sus doctrinas con la rabia más salvaje, con el odio más furioso, con la campaña más desenfrenada de mentiras y calumnias. Después de su muerte se intenta convertirlos en iconos inofensivos, canonizarlos, por decirlo así, rodear sus nombres de una cierta aureola de gloria para “consolar” y engañar a las clases oprimidas, castrando el contenido de su doctrina revolucionaria, mellando el filo revolucionario de ésta, envileciéndola.” (El Estado y la Revolución, V.I. Lenin)

Hoy más que nunca, debemos hablar de la juventud, pero ¿De qué “juventud”?


Afiches que dicen “Estamos haciendo realidad el país que ellos soñaron”, y dentro de ese ellos vemos al Che Guevara, y lo vuelve a recordar Feinmann en su nota y se preocupa en aclarar: Si quieren admirar al Che como símbolo de la rebelión, perfecto. Si lo toman como el héroe y el mártir de la lucha armada y el foco […] el camino será otra vez el del desastre.” Si esta “juventud” decide reivindicar una figura lavada y seguir apoyando proyectos burgueses, perfecto… pero que ni se les ocurra tomar un perspectiva revolucionaria junto con la clase obrera. Porque el objetivo de Feinmann no es discutir la estrategia para la revolución del Che (que como explicó correctamente un compañero en su post, los trostkistas no compartimos), sino plantearse en contra de que la juventud cuestione este sistema y se plantee una perspectiva de militancia revolucionaria. Es así como la figura del Che es lavada hasta tal punto de quedar fundida en un afiche junto a Rosas y Perón, con quienes nada tenía que ver. Por eso recordé esa cita de Lenin quien bien entendió que la burguesía prefiere hablar de ciertos revolucionarios, nombrarlos haciéndole creer a los explotados y oprimidos que ellos los reivindican en su lucha, mientras tiran al fuego sus ideas, esconden su grandeza como revolucionarios, pues no vaya a ser cosa que la “juventud” se de cuenta. Hablan del Che, hablan de Marx, hablan de Trotsky, pero los pintan del color que ellos quieren, los pintan de rosa, los pintan de “románticos”.

Pero “lamento” informarles que no nos han convencido, “lamento” informarles que hoy ser joven no es sólo ser kirchnerista, sé que prefieren mirar la Plaza con muchos jóvenes que sintieron propios muchas de las cosas implementadas por el kirchnerismo… pero parecen olvidar que fuimos también jóvenes los que durante dos meses mantuvimos tomadas escuelas secundarias, facultades, institutos, terciarios y nos unimos al grito de “Macri y Kristina desfinancian la educación”; parecen olvidar que fuimos también jóvenes los que cortamos las calles y las rutas de Buenos Aires mostrando que no íbamos a permitir que la multinacional Kraft dejara en la calle cientos de familias mientras nada hacía el Ministerio de Trabajo y este gobierno kirchnerista más que mandar a la montada para reprimirlos y que hoy tenemos compañeros procesados por ello; parecen olvidar que fuimos y somos también jóvenes quienes defendemos la lucha de los trabajadores tercerizados del Roca, de Pepsico, de Felfort y de miles de lugares más, porque son millones los trabajadores tercerizados y en negro en este gobierno “nacional y popular”; parecen olvidar que por defender estas luchas hoy tenemos la tarea de vengar a un compañero, a un joven militante revolucionario, a Mariano Ferreyra; parecen olvidar los miles de jóvenes que nos movilizamos a la Plaza de Mayo a exigir justicia por él; y parecen no querer ver que no vamos a bajar los brazos y menos ahora que tenemos mayores tareas por delante. Y digo “fuimos y somos jóvenes” porque yo no hablo de lejos, yo no lo miro por la tele, sino que yo formo parte de esa juventud, esa juventud que no es kirchnerista, ni macrista, ni que ve Casi Ángeles (como teme Horca en su post), sino que formo parte de esa juventud revolucionaria que lucha por cambiar de raíz este sistema; esa juventud que toma como bandera la lucha de un militante trotskysta como Mariano Ferreyra, que como estudiante luchaba junto a los trabajadores; esa juventud que sí reivindica revolucionarios, que reivindica a Marx, a Lenin, a Trotsky… y no por su “aureola de gloria”, no sólo por “su rebeldía”, sino por sus ideas. Y mal que les pese, acá está esta juventud que avanza en el sindicalismo de base, en el movimiento estudiantil, en la unión entre trabajadores y estudiantes, esta juventud trotskysta y revolucionaria que avanza… y no dejará de avanzar hasta conseguir su objetivo que no es nada pequeño, pues no nos conformamos con la “miseria de lo posible”, nosotros no sólo pedimos, sino que EXIGIMOS LO “IMPOSIBLE”.

Yo me pregunto cuanto tiempo más podrán convencer a esta “juventud kirchnerista” de la que tanto hablan… una juventud que ve en el kirchnerismo a la Asignación Universal por Hijo, a la Ley de medios, al matrimonio igualitario, pero que mas temprano que tarde escuchará a otros jóvenes que seguiremos gritándoles fuerte que no nos comemos el verso de la “miseria de lo posible”, de la tranza con los burócratas sindicales ASESINOS; que no nos comemos el verso de que el fin de la impunidad se logra condenando a un puñado de genocidas mientras permanecen 9000 efectivos en la bonaerense que fueron partícipes de la última dictadura y que matan a nuestros pibes en los barrios. Les seguiremos gritando que mientras el gobierno abre los archivos para contar cómo el grupo Clarín obtuvo Papel Prensa en la dictadura, no los abre para condenar a todos los partícipes en esta (entre los cuales se encuentran cientos de empresarios que hoy no sólo encuentran impunidad de parte del gobierno kirchnerista sino que además encuentran ganancias millonarias a costa de sus trabajadores superexplotados). Les gritaremos más fuerte que mientras Cristina nos lee largos discursos hablando de cómo defiende a los trabajadores, son millones los trabajadores hoy en negro, tercerizados y precarizados mientras los empresarios continúan ganando más, más y más…


            Esta juventud, de cual formo parte, no se conforma con migajas que pueda darnos este sistema, no se conforma con reformas efímeras que hoy son pan y mañana hambre y sangre. Esta juventud milita, pero no milita por la miseria de lo posible, milita por lo necesario para todos. Mal que les pese, esta juventud milita por la revolución. 


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