"La disparidad entre los sueños y la realidad no produce daño alguno, siempre que el soñador crea seriamente en un sueño, se fije atentamente en la vida, compare sus observaciones con sus castillos en el aire y, en general, trabaje a conciencia por que se cumplan sus fantasías. Cuando existe algún contacto entre los sueños y la vida, todo va bien." (V.I.Lenin, 1902)



jueves, 31 de enero de 2013

La tristeza (y la bronca contra el sistema) no es sólo brasileña…

Imagen 1Compartimos un post de un amigo y compañero Demian Paredes...

Estaba viendo las fotos de las personas muertas en el incendio del boliche (boate) Kiss, en Santa María (de Río Grande do Sul, Brasil): todos/as jóvenes estudiantes, y algunos/as trabajadores/as.
Como ocurrió en Argentina, en Khevis (ver acá y acá) y Cromañón (ver acá y acá), la desidia de los empresarios “del entretenimiento”, la misma que tienen todos los capitalistas, priorizó las ganancias a la seguridad de la gente. Allí están los más de 230 muertos y los más de 100 heridos para demostrarlo. ¡Incluso los patovicas de la puerta impidieron a la gente evacuar el lugar cuando comenzó el incendio, por temor a que se fueran sin pagar “la consumición”!
(Abajo hay una infografía de un diario que muestra la total irresponsabilidad de los empresarios dueños de Kiss –quienes tienen varias causas judiciales… y ahora uno, detenido, se quiso suicidar–, quienes tenían una misma puerta para el ingreso y la salida… y ninguna más.)
Esto es tal como lo señala la declaración de la LER-QI, organización hermana del PTS en Brasil: “Todos sabemos que no solo los boliches, sino también fábricas, escuelas y hospitales, sean públicos o privados, funcionan en pésimas condiciones de seguridad y acceso y que están expuestas a este tipo de tragedias en cualquier momento. En todas las ciudades del país, los órganos de fiscalización actúan según los intereses de los alcaldes y concejales que usan los permisos como moneda de cambio para obtener el apoyo de empresarios durante las elecciones.”
Ahora el prefecto de Santa María, Cezar Schirmer, prohibió por 30 días la realización de fiestas y recitales, “buscando” responsables por lo ocurrido en Kiss. En conferencia de prensa, dice un diario, “Schirmer y sus secretarios no supieron informar por qué el boliche nunca fue supervisado en tres años de funcionamiento”, y responsabilizaron… a los bomberos, quienes habían emitido un certificado que venció en agosto del año pasado. (Incluso un vocero de la policía admitió que en las redes sociales la gente dice que sólo habrá algún castigo para “los pequeños”, y prometió, grandilocuente y falsamente –ni la policía ni ninguna otra institución burguesa se suicida–, “cortar la carne del propio Estado”…)
En definitiva, los responsables directos de este crimen social son el Estado y sus gobernantes, y los empresarios, quienes no garantizaron mínimas medidas de seguridad. Como dice la declaración de la LER-QI, “no podemos aceptar las condolencias de señores como el alcalde de Santa Maria, Cezar Schirmer (PMDB) y del gobernador de Rio Grande do Sul, Tarso Genro (PT). Son responsables y deben ser castigados. (…) Basta de la hipocresía de Dilma y Lula que a cada tragedia anunciada, como los deslizamientos que todos los años ocurren en la región serrana de Rio de Janeiro y en las periferias de todo el país, aparecen para dar falsas declaraciones de solidaridad cuando en la práctica su gobierno es responsable directo por las pésimas condiciones de seguridad sea en las viviendas, en el trabajo o en los lugares de esparcimiento. Cancelan sus viajes y llaman a la prensa para llorar “lágrimas de cocodrilo” ante las cámaras mientras las familias se quedan con todo el dolor y la tristeza. No se hace nada hasta la próxima tragedia y las escenas demagógicas se repiten. ¡Abajo la impunidad reinante en todos los casos de catástrofes contra nuestra clase! ¡Debemos exigir la inmediata investigación y castigo de todos los responsables! ¡Por la formación de una comisión de averiguación independiente de la alcaldía y del gobierno del Estado encabezada por sindicatos, asociaciones vecinales, de derechos humanos, comisión de familiares de los muertos y heridos, con toda libertad y garantías democráticas (acceso a las demandas, pericias, testimonios, permisos, documentos y trámites de los órganos de la alcaldía y de defensa civil)! ¡Inmediata destitución de los secretarios municipales responsables, de los dirigentes de los órganos de fiscalización y del alcalde Cezar Schirmer! Castigo a los dueños del boliche!

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* La infografía fue tomada de acá.

jueves, 10 de enero de 2013

A propósito de la serie “23 pares”

Fecha: Jueves 10 de enero de 2013

Por: Helena Bustos , Rosa D’Alesio


 

A partir de las leyes de matrimonio igualitario, principalmente, y luego, la ley de identidad de género, comenzó a tratarse en la TV, el cine y el teatro ficciones a las que no nos tenían muy acostumbrados. La serie “23 pares” se inscribe dentro de este fenómeno que, como lo dijimos anteriormente en una nota sobre el Festival “DesTRAVarte”[1], vemos auspicioso. Estas expresiones artísticas, aunque aún infinitamente reducidas en cantidad, poseen un enorme carácter progresivo. En este caso, la serie fue trasmitida por un canal de aire y ahora se puede ver en la TV digital del gobierno nacional, http://cda.gob.ar/

“23 pares” es una serie creada por Albertina Carri y Marta Dillon, y nos cuenta la historia de dos hermanas, una de ellas bióloga genetista, Carmen (Erica Rivas), y la otra abogada, Elena (María Onetto), que luego del fallecimiento de su madre, genetista muy reconocida, se hacen cargo juntas del manejo de su laboratorio. A partir de esta trama, se desarrollan, en cada uno de sus capítulos, diferentes historias que narran muchos problemas de gran actualidad a los que día a día deben enfrentarse muchísimas personas. Se enfoca en temas profundamente sensibles e interesantes como la identidad, desde la recuperación de un chico apropiado por un milico en la última dictadura; la identidad de género; el derecho a decidir sobre el propio cuerpo desde el embarazo de una nena de 13 años abusada por su padre; una madre y su hijx que enfrentan los conflictos que atraviesan por su intersexualidad; el abuso infantil; la opresión a la mujer enfocada desde la más brutal violencia, ya terriblemente cotidiana, que culmina en el femicidio; hasta la falta total de respeto, también cotidiana, a la mujer en las relaciones sexuales, etc. Al mismo tiempo se desarrolla una relación entre una de las protagonistas, Carmen, y el personaje de Josefina (Analía Couceyro), miembro de la Policía Científica. La serie nos muestra esta relación entre dos mujeres que trabajan en instituciones que llevan un prontuario profundamente hostil a los deseos LGTTBI; desde la biología que ha intentado “comprobar” mediante la ciencia el carácter “biológico, deficiente y anormal” de la homosexualidad; como desde la Policía, fiel enemiga, represora y asesina de toda persona que se salga de la norma del sistema capitalista, terriblemente opresor de lo que no encaje en los géneros masculino/femenino y la pareja heteronormativa y procreadora. Con lo cual la serie cae en la ilusión de que tener una identidad LGTTBI te hace ser una persona con una sensibilidad distinta, con la cual se podría hasta cambiar instituciones tan reaccionarias como la Policía. Esto se ve aún más claro cuando las mismas palabras de Josefina (el personaje de la policía) nos dicen: “soy de las buenas, persigo violadores”, cayendo en la utopía del “policía bueno”.

Se entrelazan, también, en esta historia los prejuicios y maltratos que recibe Carmen de parte de su familia por ser bisexual, donde es tratada por su hermana y, más aún, por su cuñado como una promiscua sexual que “no le hace asco a nada”. Carmen, representa el personaje mas “revulsivo” de esta serie, y por ende también, más interesante, que lleva adelante su vida como ella decide frente a los prejuicios de “promiscuidad y locura”, ya que muchos no pueden entender su carácter más despreocupado frente a cosas como el dinero, su imagen desalineada y sus pelos de “loquilla”. Acerca del arte y de cómo éste puede ayudarnos a educar y autoeducarnos, Trotsky decía que “por su propia naturaleza, el arte es conservador, va a la saga de la vida, es poco apto para captar los fenómenos al vuelo, en el impulso mismo de su proceso de formación”, pero que, sin embargo, éste podía ser el instrumento principal a la hora de mostrar y, a partir de allí, promover, la imaginación y crítica sobre la vida cotidiana misma. Pues, la vida no puede inventarse, pero sí “se la puede construir a partir de elementos existentes, susceptibles de desarrollarse. Es por lo que, antes de construir, hay que conocer lo que existe; no solamente cuando se trata de influir en la vida diaria sino en general, en cualquier actividad consciente del hombre.”[2]. “En este campo, el instrumento más importante, el que supera de lejos a todos los demás es, sin duda, el cine.(...) La pasión del cine se basa en el deseo de distraerse, de ver algo nuevo, inédito, de reír y hasta de llorar no sobre la propia suerte sino sobre la de otro.”[3]

El arte es capaz de sensibilizarnos, atraparnos, hacernos reflexionar, criticar nuestra propia vida, la de los demás, nuestros prejuicios, mediante historias diversas. Ficcionar la vida cotidiana, recrea y enriquece de idearios distintos, de otras identidades y formas de vivir, podrían proporcionar destellos de libertad en un mundo lleno de oscuras normatividades. Nos puede ayudar a cuestionar todo aquello que nos aparece como “natural” al recrear nuevas formas de vivir una vida más habitable, más libre, o, al menos, menos opresiva para nosotrxs mismxs y para otrxs.

Desde esta óptica, es mucho el valor que tienen ficciones como “23 pares”, más allá de sus propios límites, que logran contarnos historias de quienes suelen no tener voz en las pantallas, de muchos que son dejados al lado del camino frente a “la suerte que les tocó”. Logra enfrentarnos, también, a nuevas formas de vivir el género y la sexualidad. Vale la pena tomar en nuestras manos la tarea de influir conscientemente desde el arte y la cultura en la vida cotidiana y los idearios de la sociedad, ya que para luchar por una sociedad sin explotación hay que conocer todo lo que se hace imperioso cambiar, y es necesario, también, abrir nuestra propia vida a nuevos idearios. Ya que no vamos a poder cambiar lo existente, la cultura hegemónica retrógrada, heteronormativa, individualista y machista, sólo desde cambios en la legislación. Es necesario cuestionar esta cultura opresiva. Una red independiente de artistas, estudiantes, trabajadores de la cultura que tomen en sus manos esta tarea podría producir expresiones artísticas que sean capaces de cuestionar la naturalización con que se nos presentan los prejuicios y la opresión de la vida cotidiana. En el camino de derribar las condiciones económicas de explotación de este sistema que continúan y continuarán, hasta que las destruyamos, determinando con una enorme fuerza nuestra forma de vida, impregnada hoy de todo lo que implican los caracteres del mercado. 


1-http://www.pts.org.ar/spip.php?arti...
2-Trotsky, L., cap 2 “Usos y costumbres” en Problemas de la vida cotidiana, Editorial Antídoto, pp. 20, 21.
3-Ídem, cap 3 “Alcohol, iglesia y cine”, pp. 29 y 32.

miércoles, 9 de enero de 2013

¡¡No al desalojo de la Sala Alberdi!!


Hace más de dos años la Sala Alberdi se encuentra tomada y autogestionada por artistas,estudiantes, activistas y trabajadores de la cultura. En el 6to piso del Centro Cultural General San Martín (CCGSM) durante todo este tiempo han funcionado talleres, se han desarrollado varietés, exposiciones y otras tantas actividades a la gorra y abiertas a todos los que buscan un espacio cultural donde expresarse colectivamente de manera independiente y accesible. Frente al avance privatista y mercantilista del gobierno de Macri sobre la cultura y la educación, la Sala Alberdi conforma un espacio de resistencia cultural y artística en el ceno mismo del centro porteño. Sin embargo, esto no es patrimonio sólo de la ciudad, sino que el mismo Gobierno Nacional tiene una política de ahogo presupuestario para el arte y la cultura, donde el acceso al goce, al ocio, está vedado para la mayoría del pueblo.


Desde la semana pasada hemos visto cómo el macrismo ha redoblado sus ataques a la Sala. Con la pretendida excusa de que el CCGSM cierra sus puertas por vacaciones,
las autoridades Gabriela Ricardes y Hernán Lombardi decidieron, creyendo que no se encontrarían con resistencia en pleno enero, prohibir sin más, patota mediante, el acceso a la Sala Albedi, impidiendo incluso el ingreso de víveres a los compañeros que se encuentran adentro resistiendo. Lxs compañerxs que quiseron alcanzar comida y agua fueron agredidos por la patota, mientras que el gobierno porteño montó un enorme despliegue de Policía Metropolitana con el fin de amedrentar a quienes resisten acampando en la plaza seca del Centro Cultural. El macrismo intenta, bloqueando con nuevas rejas el acceso al Centro Cultural, cortando la luz y el acceso a comida y agua, dar por tierra con un espacio cultural y artístico abierto e independiente. Pero el acampe continúa y cada vez son más quienes se suman a defender este espacio.

 

El Gobierno Nacional, una vez más, es cómplice del macrismo. Por medio de la Secretaría de Seguridad, y sabiendo que si de represión se trata tienen un amplísimo prontuario, mandó a la Federal que en el día de ayer ¡detuvo a 6 compañerxs que pintaban stencils, y aún continúan detenidos! Esto no extraña, teniendo en cuenta el pacto PRO-K que hicieron hace pocos meses en la legislatura para hacer negociados inmobiliarios con tierras fiscales. Lejos de enfrentar la política privatista de Macri, los legisladores kirchneristas le vienen votando innumerables presupuestos de ajuste mientras se favorecen los intereses privados en la educación y la cultura, y se fortalece el aparato de la Metropolitana. 

 

Desde la Juventud del PTS denunciamos este nuevo ataque privatista del gobierno de la Ciudad a los espacios donde se desarrollan expresiones artísticas y culturales populares e independientes. Responsabilizamos a Macri, a todo su séquito de funcionarios privatistas y derechistas, y al Gobierno Nacional por cualquier ataque a la integridad de los talleristas, artistas, activistas y trabajadores que defienden, adentro y afuera de la Sala, la continuidad de este espacio de resistencia cultural frente a la mercantilización del arte y la cultura que el gobierno de Macri continúa llevando adelante.

 

 ¡No al traslado ni desalojo de la Sala Alberdi!

¡Libertad ya a lxs detenidxs!

¡Fuera la patota, la Policía Metropolitana y Policía Federal de la Sala Alberdi y el Centro Cultural General San Martín!

Libre acceso para que la Sala Alberdi pueda continuar con el desarrollo de sus actividades

¡No a la mercantilización de la  educación y de la cultura!

¡Basta de criminalización de la protesta!