Leemos: “La Sala II de la Cámara en lo Penal Contravencional y de Faltas de Capital Federal ratificó en un fallo que los piquetes que afectan a los transportes tanto públicos como privados son un delito. (…) el tribunal ratificó una decisión de primera instancia de la jueza Cristina Lara, que establece que los estudiantes Jesica Calcagno, Patricio del Corro y Juan Oribe serán investigados por el artículo 194 del Código Penal que sostiene que quien entorpece el normal funcionamiento de los transportes podrá recibir de tres meses a dos años de prisión”.
Aunque como “noticia” es vieja –sabemos de esto desde diciembre-, es parte de una reinstalación, por parte de los medios de Haddad, de una campaña reaccionaria que es parte del giro a la derecha de Cristina y el gobierno nacional: se ratificó el pedido de esta otra Cristina (la jueza) para perseguir, código penal en mano, a los dirigentes estudiantiles de Sociales y Filo –y de la Agrupación Universitaria Nacional En Clave ROJA- que lucharon contra los 155 despidos que hizo la multinacional Kraft-Terrabusi en 2009, en defensa y apoyo de los obreros y obreras.
En declaraciones a Radio 10, con claridad y valentía, Jésica dijo: “es un derecho de los trabajadores y de los estudiantes el de manifestarse, tomar facultades y hacer huelgas… Lo vamos a seguir haciendo”.
En aquel episodio, mientras los trabajadores y trabajadoras de Kraft luchaban, Moyano acusaba a la “ultraizquierda” –todo un precursor de la campaña macartista de fines de 2010 de Garré y Aníbal F-, y le hacía un asadito a la embajadora yanqui, Socorro Martínez, ¿qué tal?
Daer y Moyano entonces, con la patronal imperialista y sus políticos –al igual que el “wikilikeado” Massa y el resto del gobierno-; y, por el otro, los estudiantes combativos y de izquierda, junto a los desocupados, la izquierda marxista militante y demás sectores solidarios. Haciendo lo que correspondía hacer: “Estábamos defendiendo fuentes de trabajo y eso es defender a los trabajadores”, dijo Jésica.
Mientras los blogs peronistas discuten la coyuntura pre-electoral (chicaneándose acerca del derechoso Scioli y los “aliados izquierdistas” como Sabbatella), la realidad es que el gobierno giró a la derecha, desde el “pacto social” y la defensa de la ley y el orden, hasta las “garantías de negocios” y “previsibilidad” que propone Cristina y el gobierno nacional en sus “giras internacionales”. El giro a la derecha incluye el procesamiento a los ferroviarios en lucha bajo el cargo de “extorsión” y otros ataques, como el que sufre el compañero Víctor Ottoboni, delegado del Sutna-CTA, a quien la patronal de FATE quiere despedir. (A esto podemos agregar el encarcelamiento de Roberto Martino del MTR, y los más de 5000 procesados/as por luchar.) Todos sus aliados asesinos, Pedraza, Insfrán, los miles de policías de la Bonaerense que vienen de la época de la dictadura, están protegidos. Como dice Jésica en otro reportaje: “Está claro: el gobierno defiende y encubre a la policía y los burócratas, deja libres a cientos de genocidas, y ataca a los trabajadores y estudiantes que luchamos en defensa del trabajo y la educación, que venimos peleando para terminar con la tercerización y la precarización que son conquistas del neoliberalismo, como en el Roca. No vamos a permitir estos ataques, y la juventud del PTS va a estar a la cabeza como venimos haciendo para enfrentarlo, y seguir forjando la unidad obrero estudiantil”.
La mejor defensa ante estos ataques reaccionarios es redoblar la denuncia al gobierno nacional y macrista, y desarrollar un gran frente único en defensa de todos los perseguidos, encarcelados y procesados por luchar. Las huestes del kirchnerismo (sean “progres” o peronistas “ortodoxos”) se equivocan si piensan que esto amedrentará a los compañeros y compañeras: seguiremos en las calles, movilizándonos, cortando rutas y vías, haciendo paros y piquetes, para abrir el camino a la lucha obrera, juvenil y popular.
Así será.
