"La disparidad entre los sueños y la realidad no produce daño alguno, siempre que el soñador crea seriamente en un sueño, se fije atentamente en la vida, compare sus observaciones con sus castillos en el aire y, en general, trabaje a conciencia por que se cumplan sus fantasías. Cuando existe algún contacto entre los sueños y la vida, todo va bien." (V.I.Lenin, 1902)



miércoles, 9 de marzo de 2011

Acerca del día internacional de la mujer y cómo nos recibe este año...



En otro día internacional de la mujer marchamos por las calles de Argentina para exigir nuestros derechos, pues hoy después de 8 años de gobierno kirchnerista siguen siendo cientas las mujeres que mueren a causa de los abortos clandestinos, motivo de uno de los principales derechos que hoy nos es vedado, el derecho a decidir sobre nuestros propios cuerpos. En la Argentina son más de 400 mujeres las que mueren cada año por esta causa, pero es algo que parece no ser relevante para quien nos gobierna, pues quedó muy claro en el discurso que dio nuestra presidenta el pasado martes primero de marzo en el cual dijo expresamente:

"Quiero decirles a mis compañeras de género (...) Asignación universal por hijo que vamos a incorporar, porque viendo las estadísticas hemos decidido seguir apostando a la vida.(...) la injusticia social sigue siendo el gran separador y el gran negador de derechos en la República Argentina. (Aplausos). Las causas directas, las que tienen que ver con complicaciones explican más de la mitad de las muertes de las mujeres por aborto, superan las del aborto, el 21 por ciento es el aborto y las directas son el 59 por ciento"

Hoy en nuestro país las consecuencias de los abortos clandestinos son la primera causa de muerte materna (mujeres que mueren embarazadas o dentro de los 42 días posteriores a la finalización del embarazo) en las mujeres jóvenes y adolescentes de entre 15 y 24 años. Pero la presidenta elije tergiversar la información existente (desde ya muy poco confiable por los miles de casos de muertes por abortos que nos son registrados en los hospitales públicos por la ilegalidad de esta práctica) optando por sumar todas las “causas directas” de muerte materna para contrapesarlas a la principal causa. Buscó así justificar su falta total de respuesta a las cientas de mujeres que mueren cada año y las cientas que quedan con gravísimas secuelas, pues antes que hablar de ello como un problema existente y principal para la salud y la libertad de las mujeres opta por desacreditar su importancia priorizando su alianza con la Iglesia Católica, institución que es la cuna de pedófilos y genocidas, y las corporaciones médicas que lucran con la salud de las mujeres.

La injusticia social de la que habla la presidenta en su discurso, y la cual pretende paliar por completo con esta asignación de migajas a las mujeres embarazadas, la sufren tanto las mujeres que están embarazadas queriendo ser madres y no tienen dinero para cuidar su embarazo, como las que están embarazadas sin querer ser madres y no tienen dinero para evitar morir o tener complicaciones graves al realizarse un aborto clandestino ¿Entonces? La "respuesta" de nuestra señora presidenta, que de "compañera" de género poco y nada tiene... es "seguir apostando por la vida" tomando una vez más una clara posición anti-abortista y “pro-vida”, pero claramente no pro-vida de las miles de mujeres que han muerto bajo su mandato por las consecuencias de la clandestinidad del aborto.

Pretende, además, hacer una cínica comparación de porcentajes diciendo que estas causas que busca paliar “superan las del aborto”, como si por ello debiéramos paliar sólo estas y no todas, pues claro, su objetivo no es terminar con todas las causas EVITABLES de muertes maternas sino ganar unos votos más para su reelección sin cambiar nada de fondo.

Pero a nosotras no nos alcanza con una asignación de migajas, nosotras EXIGIMOS no sólo EDUCACIÓN SEXUAL LAICA para decidir, ANTICONCEPTIVOS gratuitos para no abortar, sino también EXIGIMOS YA el derecho al ABORTO LEGAL, SEGURO, LIBRE Y GRATUITO para NO MORIR, para tener de una vez por todas el derecho que nos corresponde, el DERECHO A DECIDIR. Y también esto implica que tengamos el derecho a decidir SER MADRES, y para ello no necesitamos migajas, necesitamos un trabajo realmente digno con un salario igual a la canasta familiar para poder criar a nuestros hijos y a los hijos que queramos tener como se merecen, pero, en cambio, la mayoría de nosotras tenemos hoy trabajos precarizados, tercerizados, en negro, bajo total explotación y opresión que en muchos casos llega a los maltratos, acosos y abusos en los lugares de trabajo.

Y seguiremos exigiendo en las calles hasta conquistar todos nuestros derechos, tomando hoy como ejemplo a las mujeres árabes que se levantan en África y Medio Oriente contra siglos de opresión.